::... Honramos a las generaciones y vivimos el contacto con la memoria antigua de nuestros pueblos ...::

lunes, 3 de octubre de 2016

Mi útero, mi energía



De mi útero salen flores, convertidas en sangre  
Cada ciclo lunar en mi es sagrado 
Mi sangre, mi purificación 
Así transmutando, regenerando 
Así sanando y conectando.  

Me amo y lo valoro 
Amo mi energía, amo mis poderes 
Amo el ser consciente. 
Soy de la fuente sagrada, la llevo conmigo 
Comprendo hacia donde me lleva el espíritu 
Vuelvo al centro.  

Amo mi infancia y mi primera luna  
Mi paso al florecimiento 
Así sano y reparo los úteros de mi linaje 
En una sola gota de amor.  

Honrro mi madre, honrro la tierra  
Al nacer mujer,  loba de mi montaña. 
Siete generaciones antes, 
Siete generaciones después.      

Así mi sangre regresa a la tierra “madre protectora” 
Tú que tanto nos das, 
Un poco de mí se comparte 
En tu esencia, 
Y es ahí donde debe regresar la sangre de todas las mujeres.

Texto: Eileen QuinteroS




martes, 26 de julio de 2016

LUNA

Locura en las entrañas cuando la luz toca tus pechos 
Locura en las sienes cuando mis ojos miran tu alma 
Mariposas que se elevan en diseños geométricos 
Organizando mi inconsciente… 

¿En qué momento decidimos volvernos a encontrar?
Soy la fuerza que llevo dentro, 
Soy tu dulce lengua contorneando mi silueta, 
Soy elixir de flujos, comandados por tu luz. 
Soy tú y tu eres yo...
 
Unidad fragmentada en el misterio individual del ser…. 
Luna, luna, luna….. 

A cargo de la vida estamos… 
Pregunta: en lugar de los dulces astros inmortales, que suspendidos en el espacio, cantan ancestrales melodías, 
¿hay un espejo de obsidiana que refleja el laberinto de mis miedos? 

Espejo profundidad en el espacio, mándalas que reconectan mi raíz… 
Inicio y fin, punto de encuentro, abro mis ojos despierto y te vuelvo a mirar...
 
Te miro, me miro, me desnudo frente a tu mirar y fundidos en una exhalación de amor, liberas mi alma. 
Vuelvo a recordar

Texto: Paulina Oviedo


miércoles, 1 de junio de 2016

Florezco en mi




Renazco en un jardín de amapolas, las acaricio y me identifico: yo mujer, para amarme, para quererme y abrir un contaste sendero de luz. 
Me permito mirar desde mi misma, me invito a estar sin miedos. 

Escucho mis latidos, me busco, me encuentro, me nublo y amanezco. Me caigo y me despierto en partículas de amores, de amores trasformados en raíces que vuelven hacia mi útero eterno, para parirme entera cada día llena de luz y amor.

Texto: Mayo Makipokuna

La mamá Tungurahua
Foto: Francisco X Mejia G
 

miércoles, 20 de abril de 2016

Mujer Buho


Tiene la capacidad de mirar en la oscuridad… aunque sus ojos se cierran, ella nunca deja de observarse… Lo que mira afuera está adentro y lo que adentro encuentra lo mira afuera… La Luz sólo se puede mirar desde la oscuridad… Soy la que soy…. una y todas al mismo tiempo, arlequín de la luna que cambia su cara con cada marea….     

Amo a todas las mujeres de esta tierra, sin excepción: a las feas, a las hermosas, a las que tienen los dientes perfectos, brillantes y blancos, salidos del diseño de grandes dentistas. Amo a las que tienen su dentadura picada, incompleta, llena de matices del amarillo al café… amo a las mujeres de melenas largas y abundantes y a las que no tienen pelo, a las calvas, a las de cabellera corta. Amo a las mujeres sofisticadas que pueden, en un ejercicio de equilibrio impresionante, caminar con taco de aguja No. 7, amo a las que usan botas, sandalias, pantuflas, zapatos deportivos, amo a las mujeres que trabajan en el campo labrando la tierra, haciendo el surco y poniendo la semilla, amo a las que venden en los mercados, a las que siembran su alimento y a las que lo compran en las grandes tiendas que el sistema pone a su disposición, amo a las mujeres de todo tipo a las amas de casa, periodistas, escaladoras, amo a las artistas, cantantes, prostitutas; amo a todas aquellas que su oficio me llega primero a la mente porque es lo que siempre lo he admirado. 

  
 Pero amo también a las que la sociedad desprecia, a las que cargan armas, a las que torturan, a las mujeres que dan ordenes que causan muerte, amo a las asesinas, generalas, primeras ministros, monjas y sumisas, amo a las malas madres, a las que pierden la paciencia…      

¡Amo a todas las mujeres sin excepción! y las amo porque cada día las encuentro en mis adentros, cuando cierro los ojos, en mis más oscuras intenciones, en el secreto de mi ser, que se identifica con cada una.     

Soy una mujer búho y me reconozco en cada mirada: las que me gustan y las que no me agradan, yo soy una y soy todas, soy el infinito de posibilidades; de vidas, personalidades, amores. Soy un calidoscopio de mujeres creando y recreando a la completa mujer que soy


Texto: Amalia Oviedo
Fotos: Elizabeth Lux

miércoles, 6 de abril de 2016

Desde el León mexicano



Es bello cuando uno se mira al espejo y encuentra que el reflejo le es grato para sus ojos y su corazón. 

Este fin de semana compartimos un sueño femenino al volvernos a encontrar en esta tierra, con los espíritus de las mujeres que conocíamos desde la antigüedad. .. Tambores, sonajas, faldas medicina de tabaco, palabra y sonrisa... todo acunado por el más maravilloso paisaje... la tierra... madre y dadora de la vida... 

Gracias a todas por su ser y su espíritu.
Por lo encontrado y lo compartido...

Nos vemos este fin de semana en la tierra de ¡Bailadores en Jalisco!



Texto: Amalia Oviedo

martes, 29 de marzo de 2016

La vida y el cuerpo.... historia de una separación.


 La vida se aferra....lucha.... el cuerpo la quiere expulsar, pero ella huye, se esconde... corre al último rincón y agacha la cabeza, se hace la muerta y cuando el cuerpo se descuida... regresa, sale de su escondite y sube a los ojos, vuelve a resplandecer.... 

La vida es una niña  traviesa y  juguetona, se abre camino por donde quiere... llena de flores los lugares que habita y nos devuelve la ilusión de los años mozos... pero el cuerpo es perecible, tiene fecha limite.. los años contados; envejece, se arruga, se cansa y desvanece. 

El cuerpo cansado da su última batalla para expulsar a la vida... compañera de antaño y nostalgias... los recuerdos de la vida juntos lo detienen. Se vuelven amarras, lazos difíciles de romper... ella se escabulle jugando y él la busca desesperado con ganas de descansar... "por favor" le implora el cuerpo a la vida... "¿no ves que ya no puedo más?... ten compasión:...” le habla como se hablan los viejos compañeros, los que se conocen desde siempre. Con  su voz ronca, tosiendo y casi sin aliento, fatigado y amarillo, le vuelve a pedir: "déjame ya es hora... sigue tu camino y deja que yo descanse el mío".... la vida no lo comprende… está en su naturaleza abrirse paso... seguir... volver a nacer y poblar  la tierra.... pero sabe que ya es tiempo... que el pedido es real y verdadero, que el abrigo del cuerpo está por terminar.... que ha llegado el fin de su forma humana y que se acerca la trascendencia. 

Entonces la vida le da un sigiloso beso y en él impregna los recuerdos de lo vivido, esa poción hace que el cerebro pase como una película de cine, los momentos bellos de la vida...  Así en un acto de compasión absoluto la vida rompe su naturaleza en un instante consciente... llama a la curandera.... a la que calma todos los dolores,  entrega el cuerpo a su cuidado y se aleja... 

La vida seguirá correteando, buscando donde encarnarse y aparecer, seguirá naciendo en la tierra... mientras  el cuerpo buscará su descanso, muriendo en el regazo de la misma madre.

Texto y foto: Amalia Oviedo (Ecuador)

miércoles, 13 de enero de 2016

Sangre: viaje al infinito. Decreto de luna


Foto: Edu León
Yo soy viajera del tiempo, navego en la sangre de lo eterno, en mi rojo camino veo la danza de las lunas, de las luces y del humo..
en las noches, en sueños... 
En visión me transformo, de día soy la voz de la acción en movimiento; y así voy viajando a través de este río,de esta sangre mía que me dio mi madre, que nutrió mi abuela, bien agradecida me honro, me expando en mi familia, dejando mis huellas de sangre sobre la tierra, dejando luego los brotes de vida, los hijos, las flores, las hierbas...

Y así acunando como las olas del mar las naves, así yo con mis lunas, mis ciclos santos, sanos, fuertes como la sangre, ROJA, fluida, cargada de vida para sembrar la tierra y así te honro Madre Mujer Tierra, Mujer Luna, Mujer Agua, Mujer Viento, Mujer Fuego, porque en mi sangre caben todas mis ancestros, mis elementos, mis herencias y el recuerdo y la memoria de la mas sagrada belleza...  

SANGRE: elixir de la vida, suspiro de la muerte, descanso de mi espíritu, viaje al infinito, de ti nace mi instinto, mi poder de creer, de crear y nacer, alimento precioso de mi Templo, Corazón Útero Mujer, Cáliz de mis aguas, de los Misterios, a ti te pido equilibrio en cada parte de mi, a ti Sangre Bendita te pido la fuerza y la luz para renacer y purificar toda mi humanidad.

Texto: Ana Paula González

Encuentro de Mujeres de Luna Azul en Ecuador


Del 19 de febrero al 21 de febrero
Guanansi Otavalo - Ecuador

Del 26 de febrero al 28 de febrero
Centro ceremonial Cempualli Ecuador-Olon
 
Hacemos un llamado a todas las abuelas, madres, hijas y nietas que quieran venir a comparir nuestra energía mas sutíl, en un despertar de nuestra naturaleza como dadoras de vida, este es un encuentro de saberes femeninos, donde despertaremos nuestros conocimientos ancestrales dejando que el compartir entre mujeres sea nuestro camino de sanación. Madres, abuelas, hermanas bajo un mismo fuego, un mismo cielo cantando por la esperanza de nuestros hijos, por un mondo de paz donde seamos capaces de reconocer que somos hijos e hijas de la tierra, el fuego el agua y el aire. Asi reconociendo nuestro orígien, cada mujer debe identificarse con un elemento, sabiendo que somos todos, pero epezamos nuestra conexión ancestral con uno de ellos Mujeres agua, mujeres fuego, mujeres tierra, mujeres aire, despieremos ya. Bienvenidas Mujeres de luna

Próximamente más información








viernes, 1 de enero de 2016

Nuestra chispa en el Llamado de la Salvia.


Si se saben ver... en el andar las oportunidades están a la orden del día.
En septiembre, una marea de provocaciones formó este colectivo que supimos "ver" al aceptar crear un performance especialmente para el Consejo de visiones “El llamado de la salvia” que se realizaría en Jalisco, México en noviembre. 

Mujeres provenientes de Nayarit, Jalisco y Ecuador nos reunimos en 9 ensayos durante dos meses creando un mensaje de amor y concordancia para dicha re-unión de mentes y corazones a favor de la tierra y su salud.   

Nos expresamos.  
Mujeres de luna, mujeres de luz, con voz y ritmo proveniente del alma cantamos a los elementales por darnos forma como seres: aire, agua, fuego y tierra. Los entonamos desde la naturaleza femenina agradeciendo su creación y permanencia para un mundo sano.

“Fue mi primera vez en el Consejo de Visiones y también en el Calpulli, un doble regalo que llenó de alegría mi corazón. durante los días que estuve ahí, se fortaleció mi esperanza al comprobar que somos much@s quienes soñamos y trabajamos para diseñar una realidad armónica, en la cual cada un@ tiene los dones requeridos para cumplir su misión” compartió una hermana de las 13 que nos presentamos. 

¿Cómo decidimos quien participaría? Curioso porque quien se acerque con la voluntad, es digna de participar.  Así lo hemos practicado en todo lo que este movimiento, llamado Mujeres de luna, convoca.

Somos movimiento,  
de energía femenina que toca y profundiza en todas nuestras relaciones, comenzando por quienes nos acompañan diario: hijxs, pareja, padres, hermanxs, amigxs y continuando con quien esporádicamente se encuentra con nosotros. Como los asistentes al Consejo de visiones provenientes de diversas partes del mundo. 

Y así, trece mujeres prendimos el fuego para el “Llamado de la salvia” con nuestras chispas de esperanza ante la actual realidad. Pequeñitas ante tanto conflicto, sí; pero apasionadas como calor de fuego.
Inciensos, Popochcomitl, plumas, velas, agua, semillas cubrieron con su esencia y espíritu a los instrumentos sagrados presentes en el escenario: tambor de danza (de 90cm de diámetro), huehuetl (tambor de danza mexica), sonajas, ayoyotes (semillas de lluvia). Los ritmos del viento en flautas y ocarinas danzaron en esos 45 minutos de presentación en esa cancha de basket ball hecha escenario. El movimiento de los cuerpos nuestros de mujeres entre 28 y 40 años tejieron una ceremonia hecha arte.   

Los testigos presenciales o bien conocidos como “el público” miraban en silencio, sonreían, aplaudían, gritaban o murmuraban, pero no dejaron de mirar y nosotras no dejamos de compartir.  
En cantos, rezos y danzas (a mi sentir como parte de ese colectivo) el performance fue lo que debía ser, compartió con su mayor esfuerzo la alegría del corazón de mujer e inspiró a reactivar la memoria ancestral de lo sagrado de la vida, en cada unx de lxs ahí presentes.

No sabemos si volveremos a presentar este performance, no sabemos si existe alguna propuesta para hacerlo (aunque si hubo voces al terminar la presentación), ni siquiera sabemos cuándo nos volveremos a ver ya que ahora diversas montañas nos dividen físicamente a algunas; sin embargo estamos seguras que al vernos reconocemos que todo es posible y más cuando mujeres en colectivo, nos reflejamos sanando. Y como dice una hermana ecuatoriana que también se presentó en el performance “nada es tan alto como para no subir” ni siquiera si una “cree no saber” cantar o bailar.  

Una estrella más para nuestro universo de alegrías por ello quisimos compartirles esta existecia e invitarles siempre a ser parte de ella.  Sigamos soñando, sigamos cantando (y compartiendo, y disfrutando, y riendo, y todo lo demás) para cuando nos re-encontremos, logremos cosechar sueños en esta realidad.

Texto: Patricia Karenina Casarín (México) con aportes de Luz Herrera (México)
Fotos: Luis Manuel Medina, Daniela Armijos, Humberto Moro y Klemente ¡Gracias!

Foto: consejo de visiones