Tengo 31 años. Lo que más me gusta hacer es compartir con los seres, hablar, reconocernos, sentirnos. Me dedico a la danza como una herramienta poderosa para conectarnos con nuestro espíritu y nuestra fuerza creadora, además soy terapeuta, uso mis manos, con la técnica shiatsu, y el cuerpo en movimiento para despertar lugares dormidos o activar zonas que están deprimidas o con falta de energía.
El canto medicina ha sido un hermoso medio para canalizar la confianza en mi misma, la relación creativa con la voz que a veces me cuesta mucho pero siento que es un infinito y mágico camino de afirmación, enraizamiento y materialización.